Autor: lalitaaaas
Estaba pasando letra en mi camarín, era un lunes común a cualquier otro, hasta que veo pasar a Cris acompañada de un chico joven y rápidamente pude darme cuenta que se trataba de Benjamín Amadeo, un actor que siempre me había gustado y mucho. Ella noto mi mirada al pasar y se detuvo a preguntarme como me sentía, dado que el día anterior me había retirado algo descompuesta.
Cris: Hola lalita ¿cómo te sentís? – asomandose por la puerta de su camarín.
La: Hola Cris, mucho mejor, el médico dijo que solo fue algo q m cayó mal, nada importante. – dijo esto, mientras se paraba de su cómodo sillón.
C: Me alegro que sea solo eso!! Ah vení Benja, acercate, Te presento a Lali Espósito. – sonriente, estirando una mano haciéndole seña a benja.
Benja: Si la conozco, una excelente actriz. – le dijo a cris - Hola Lali. – con una mirada penetrante y acercándose a su mejilla para besarla.
L: Hola y Muchas gracias =) – dijo tímidamente y con una pequeña sonrisa.
C: Lali no se si estarás adelantada en el guión sino te cuento que Benja se incorpora al elenco.
L: Ahh q bueno, no he llegado, estoy algo atrasada lamentablemente, pero hoy pienso ponerme al día. - dijo un tanto apenada.
C: No hay problema lalita. Bueno sigamos que quiero que hablemos con Leo un momento. – le dijo a Benja. – Ah Lali, Peter te andaba buscando.
L: Ah ok, seguramente me lo cruzo ahora en el bar. Bienvenido =) – esto último se fue diciéndolo con una sonrisa.
Entro nuevamente a su camarín y nuevamente fue interrumpida, esta vez era Peter quien se asomaba por la puerta.
Peter: La, no sabía que estabas acá, te busque por todos lados. – dijo acercándose a ella y besándola.
L: estaba pasando letra para poder ir a almorzar antes de volver a grabar – dijo acomodando algunos papeles.
P: almorzamos juntos? De paso quiero comentarte unas cosas. – tomándola de atrás por la cintura.
L: mmmm lo que tenés que decirme es bueno o malo? O sea.. de eso depende si acepto o no – sentenció en un tono de broma.
P: Vas a aceptar porque soy tu novio y te amo =) simplemente – refutó el morocho.
L: Poneleeeeee – aclaró ella riéndose.
Tomados de la mano salieron por esos grandes pasillos hacia el bar, donde se sentaron a charlar muy cariñosamente mientras almorzaban.
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